Seguramente hayais oido las palabras "probioticos" o "prebioticos". Muchas veces se oyen estas palabras como sinonimo de salud, en anuncios de yogures o de suplementos alimenticios de uso humano, y a veces los alimentos para animales los contienen, dándoles un plus de calidad.
Si quieres saber más sobre ellos, sigue leyendo nuestro post de hoy.
Las palabras probiotico y prebiotico vienen del griego "biotic" que significa "vida". Ambas palabras, aunque parecen iguales, no sginifican lo mismo, y hay que diferenciarlas muy bien:
- Probioticos: son organismos vivos, unos seres unicelulares denominados bacterias. Se encuentran en alimentos como el yogur, y existen miles de tipos de ellas.
- Prebioticos: los prebioticos no son organismos vivos, es un tipo de fibra. Esta fibra favorece el crecimiento de las bacterias, las ayuda a vivir y proliferar.
Existe controversia acerca de si la administración de estos productos, en un organismo sano, produce realmente un efecto benéfico. Normalmente oimos que alguien nos aconseja tomarlos cuando hemos pasado por un tratamiento de antibióticos o medicamentos que afectan o dañan nuestra flora intestinal. Los antibioticos matan las bacterias malas y buenas por igual, asi que cuando los tomamos (nosotros o nuestros gatos), no solo eliminan las bacterias patógenas, sino nuestras bacterias beneficiosas que habitan nuestro sistema digestivo.
Si, llevamos miles de bichillos viviendo en nuestro colon (y en otras partes del sistema digestivo). Estos inquilinos actuan como barrera para que los patógenos dañinos no nos ataquen, principalmente mediante un método muy simple: la flora bacteriana se come todos los nutrientes, ocupa todo el espacio y "compite" en recursos con los patogenos dañinos, que no tienen sitio ni para respirar ni comer. Si no hay sitio, no se quedan, y si no se quedan, no nos atacan. ¡Simple pero efectivo!. Otra vía de actuación, importantisima, es que estos microorganismos interactuan con nuestro sistema inmune y son capaces de modularlo. Muchas enfermedades autoinmunes, alérgicas...etc se relacionan con cambios en nuestra flora intestinal. Estos seres llegan a nuestro sistema digestivo mediante la dieta (en el caso del gato, de los órganos que comen de sus presas) y tambien desde que nacemos, a través de nuestra madre.
Los métodos de cultivo de muestras convencionales no son suficientes para captar la gran riqueza de flora que tienen los animales en sus sistemas digestivos. Hoy en dia se utilizan análisis moleculares con DNA o RNA extraído de muestras como biopsias intestinales, heces o contenido luminal. Gracias a estos estudios, sabemos que la microflora de los distintos animales (humanos, gato, perro...) son muy diferentes. Sin embargo, curiosamente el resultado metabolico de estos cambios es muy pequeño, es decir, que su función final no es muy distinta, incluso después de un tratamiento con antibióticos, que cambia dramáticamente las poblaciones y tipos bacterianos del animal, no suele tener mayores consecuencias en animales sanos.
Con técnicas todavia más avanzadas, se ha pasado de estudiar qué poblaciones están en el intestino para estudiar qué genes llevan estas bacterias y en que momento actuan. Estos interesantes estudios han revelado que todos los mamíferos poseemos un "microbioma" común. Y ese palabro significa, que los mamíferos compartimos una serie de genes bacterianos y vias metabolicas asociadas que son las mismas, independientemente de que tipo de bacterias tengamos en la barriga. Por tanto, si por un problema una población de tipo de bacteria A disminuye, habra otra población de tipo B que tenga genes similares que puedan ejercer una funcion similar, y no tendremos problemas.
La mayoría de publicaciones sobre gatos se basan en datos de cultivos de bacterias. Estos estudios indican que los gatos tienen mayores cantidades de bacterias en el duodeno que los perros (105 - 108 cfu/g o ml, cfu=unidades formadoras de colonia) y tambien a diferencia de los perros, suelen tener poblaciones mayoritarias de bacterias anaerobias como Bacteroides spp, Fusobacterium spp, Eubacterium spp (spp= diversas especies de este género bacteriano). Además, los gatos poseen grandes cantidades de bacterias en la parte proximal del intestino delgado, mas que humanos y perros. Conforme avanzamos en el sistema digestivo, la cantidad de bacterias suele ir aumentando (el ileon tiene menos cantidad de bacterias que el colon).
Además, cada individuo (cada gato) tiene su propia "huella" de microflora. Es decir, tiene mas o menos poblaciones de determinadas especies de bacterias diferentes a las de otro gato. Si miramos a que Phylum pertenecen estas bacterias entre individuos, son similares, pero la especie de bacteria, es muy variable. Un estudio reciente afirma que menos del 30% de los gatos tienen las mismas especies de bacterias Bifidobacterium. Tambien el tipo de alimentación que tenga nuestro gato influye, se ha estudiado la diferente flora de gatos alimentados con piensos con alta cantidad de proteínas y piensos con una proporción moderada de proteínas y mas alta en carbohidratos. Un estudio de la Universidad de Ilinois publicado en el British Journal of Nutrition mostro que gatitos alimentados con dietas altas en proteinas poseen mas bacterias capaces de "romper" las proteínas, mientras que el resto de gatitos tenian bacterias mas capaces de romper hidratos de carbono. Estos últimos tenian mas cantidad de bacterias Bifidobacterium y Lactobacillus que los alimentados con dietas altas en proteínas.
Como habreis deducido en este punto, existen miles de tipos de bacterias que pueden estar en el intestino de nuestro gato, asi como en el nuestro. Hay que tener en cuenta que cada especie de bacteria tiene, a su vez, diferentes "cepas". Una especie de bacteria puede ser beneficiosa, neutra o dañina dependiendo de que "cepa" estemos hablando. Los organismos vivos que suelen clasificarse como probióticos suelen ser los que se describen a continuación:
Género Lactobacillus
Si son buenas... pero muy feas!
Existen más de 50 tipos de especies de Lactobacillus, que suelen encontrarse en lacteos como el yogur. Algunas de las especies más conocidas son Lactobacillus acidophilus, L. acidophilus DDS-1, Lactobacillus blugaricus, Lactobacillus rhamnosus GG, Lactobacillus plantarium, Lactobacillus reuteri, Lactobacillus salivarius, Lactobacillus casei, Lactobacillus johnsonii, and Lactobacillus gasseri. Existen diversos estudios sobre sus beneficios en humanos, sobre todo a la hora de prevenir diarreas durante tratamientos con antibioticos o durante los viajes. Se considera que protegen mejor el intestino delgado.
Bifidobacterias
Existen aproximadamente unas 30 especies, Bifidobacterium bifidum, Bifodbacterium lactis, Bifodbacterium longum, Bifodbacterium breve, Bifodbacterium infantis, Bifodbacterium thermophilum, and Bifodbacterium pseudolongum con algunas de las más conocidas.
Diversos estudios han mostrado en humanos beneficios en el síndrome de colon irritable y en la regulación de los niveles de colesterol en enfermos de diabetes.Se considera que protegen mejor el intestino grueso.
Saccharomyces boulardii
Aunque hemos dicho que los probioticos son bacterias, esta es la excepción. Este probiotico es una levadura. Parece que es beneficiosa para tratar la diarrea por antibioticos y viajes, e incluso para prevenir acné.
Streptococcus thermophilus
Esta bacteria produce grandes cantidades de lactasa, mejorando la digestión y previniendo problemas de digestión de la leche.
Enterococcus faecium
Esta bacteria se encuentra de forma abundante en el intestino de los animales.
Leuconostoc
Muy usada en el procesamiento de alimentos. Encontramos restos de estas bacterias, vivas o muertas, en muchos productos alimentarios.
La terapia con probioticos se ha convertido en una "medicina" popular en veterinaria, aunque como hemos dicho al inicio, existen pocas investigaciones acerca de su efectividad real. Los productos que contienen probioticos son muy variados, e incluyen capsulas, pasta, liquidos o pastillas, asi como se incluyen en comida para gatos. Debido a que son suplementos nutricionales y no medicamentos al uso, no existe regulación en su uso. Y de hecho, ya se sabe que incluso en el caso de probioticos para humanos (no digamos ya para gatos), tienen un control de calidad bastante pobre, con un gran porcentaje de productos que no contienen realmente los organismos que dice la etiqueta, o bien el numero (cantidad) indicado es incorrecto o conteniendo mas especies de las que se indica. Para los alimentos de gato, ni siquiera existen apenas estudios que certifiquen la calidad de esos probioticos que se incluyen. Un estudio de J.S. Weese publicado en 2003 analizó diversos alimentos para animales que decian contener probióticos. Casi todos tenian deficiencias en el etiquetado o una cantidad demasiado pequeña para tener efecto (al menos comparándolo con el estándard humano). El organismo que más se encontró en estos alimentos fue Enterococcus faecium, y se sabe que tiene actividad probiótica. Sin embargo, es preocupante el uso de enterococos, porque pueden ser patogenos oportunistas y se sabe que hay cepas de enterococos probioticas capaces de transferir el gen van A, responsable de la resistencia al antibiotico vancomicina (esto podria otorgar resistencias a bacterias patogenas que entrasen en el cuerpo). Muchas dietas decian tener Lactobacilus acidophilus, pero ninguna la tenia. Bifidobacterium tampoco fue encontrada, debido a que es una bacteria anerobia estricta, que no puede vivir en ambientes con oxígeno. En conclusión, la comida para mascotas que dice tener probioticos, no suele ser una buena opción para dar probioticos a nuestros gatos.
Por tanto, un buen suplemento probiótico debe tener organismos viables, en cantidad adecuada y de cepas y especies que se han comprobado útiles en el organismo. Hay que tener en cuenta que la bacteria ingerida debe sobrevivir al paso por el estomago (muy ácido en el caso de los gatos) y colonizar el tracto intestinal, algo muy dificil. En el año 2010 se realizo un estudio de suplementos de uso humano en el que se constato que la mayoria de ellos, en forma de capsulas o comprimidos, contenian un numero muy bajo de organismos vivos. Es normal, para crear una pastilla y una capsula la bacteria ha sido sometida a presion y temperatura, haciendo a la bacteria muy vulnerable y muchas mueren. En el caso de medios líquidos, como los yogures o productos de fermentación, los probioticos no viven mucho tiempo ya que "comen" los componentes del alimento y en poco tiempo dejan de crecer, al mismo tiempo se pierde el equilibrio de las poblaciones bacterianas porque cada una crece a su manera. Pongamos por caso el yogur clásico. Tan solo contiene dos cepas bacterianas (Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus), ya de por sí muy poco probióticas. Pero es que además, después de su conservación, que se extiende desde el lugar de fabricación hasta casa (varias semanas), la supervivencia de las bacterias y el equilibrio entre cepas se altera fuertemente. Como consecuencia de ello, el producto que comemos no permite regenerar la flora intestinal, sino únicamente conservar las condiciones de pH beneficiosas para el intestino.
Pero entonces, ¿como buscar un buen probiotico para nuestro gato?. La mayoria de ellos son un gasto inutil porque ni contienen lo que necesita el animal ni en la cantidad adecuada. Las pocas bacterias viables y adcuadas que tengan, mueren a su paso por el estomago ácido (es importante tomar los probioticos con el estómago vacio, cuando su pH no es tan ácido y ademas el píloro o puerta de salida del estomago, se encuentra abierta para que las bacterias pase al intetino). Los mejores productos probioticos son polvos liofilizados dentro de sobres estancos, en una atmósfera de nitrógeno, al abrigo de la luz, del oxígeno del aire y de la humedad. Por esta razón los sobres están hechos de tres capas (polietileno, aluminio y polietileno) que garantizan una excelente impermeabilidad evitando el contacto entre las bacterias y el aluminio, que es tóxico. El paquete debe indicar el numero de bacterias viables DESPUES de la rehidratación (casi nunca lo pone). Los buenos productos probioticos llevan un conjunto de ingredientes que permitan a las bacterias probióticas fijarse y desarrollarse rápidamente en el intestino (calcio, magnesio, manganeso, aminoácidos, lactoferrina y fosfolípidos, dotados cada uno de propiedades particulares). El producto debe contener cepas bacterianas con rendimientos probióticos contrastados. En cuanto a la cantidad, mil millones de bacterias es el mínimo; por debajo de esta cifra, el efecto es prácticamente nulo. Diez mil millones es lo preferible y garantiza una eficacia elevada cuando la flora intestinal está fuertemente desequilibrada. La forma perfecta de tomar probióticos es diluyendo el producto en polvo en un vaso de agua templada a unos 35ºC (para reavivar las bacterias, sin matarlas por el agua muy fría o muy caliente), y después beber el contenido, que directamente pasará al intestino a través del píloro, que está abierto. En el caso del gato, una jeringa sin aguja directamente en la boca del gato en la mejor opción.
Respecto al resto de productos comerciales, aunque no contengan bacterias vivas, parece ser que ingerir productos que los contuvieron, como el yogur o ciertos suplementos, favorece la digestión y la salud intestinal. Este efecto es producido porque los probioticos han dejado despues de crecer, una serie de productos que sirven de nutriente y benefician al sistema inmune. Claro está, no son probioticos, porque no aportan seres vivos y su efecto es mas limitado.
Pero, ¿es posible que los probioticos sean tambien malos?¿es conveniente darselos a gatos sanos o es mejor darlos solo en caso de necesidad?. Hace un tiempo circulaba por todos los mails del mundo que cierta marca de producto lácteo que contiene Bifidobacterias podria ser perjudicial para la salud si se tomaba diariamente. Aunque desde luego la polémica es desproporcionada, consumir diariamente bifidobacterias puede desequilibrar la flora de nuestro intestino, favoreciendo incluso el aumento de peso. No conviene tomar diariamente estos productos, que no es que vuelvan a nuestro cuerpo "vago" como a veces se ha dicho (las bacterias no dejan de crecer porque otras vengan), sino que lo que ocurre es que podemos originar un desequilibrio. Se recomienda restringir estos productos a dos tomas por semana, a menos que exista algun problema que haga que debamos tomar más. Otro problema de los probioticos es que, en el caso de personas/animales con un sistema inmune muy deprimido (por ejemplo, con quimioterapia), podrian originar problemas, aunque son rarisimos los casos que han ocurrido a este respecto.
No, no es este producto del que hablamos... pero igual ya sabemos a cual nos referimos, ¿no?
Por tanto, como siempre, conviene no abusar de estos productos en el caso de gatos sanos, y restringir su uso a las situaciones que lo requieran, y no excederse, utilizando productos de calidad.
En cuanto a los prebioticos, ¿que son exactamente y donde se encuentran?. La fibra prebiotica se encuentra principalmente en frutas y verduras, como la piel de la manzana, cebollas y ajos (toxicos para los gatos, no se les pueden dar de comer), achicoria, pulpa de remolacha y diversos tipos de judías. Sin embargo, es virtualmente imposible, incluso en humanos, comer una dieta tan alta en prebioticos para que tenga un verdadero efecto. Menos aun para un gato, que es un carnivoro. Por ello, existen suplementos que llevan prebioticos, los más utilizados son los fructo-oligo-sacaridos (FOS) y la inulina, muchas veces tambien añadidos a los propios probioticos para favorecer su crecimiento.
Los prebioticos mejoran la digestión ya que apoyan el crecimiento de la flora intestinal y son más fáciles y estables de administrar que los probioticos, mas que nada porque no son organismos vivos. Se incluyen con mucha asiduidad en piensos animales. Si se administran prebioticos a las madres lactantes, se mejora la protección a los cachorros puesto que las bacterias del intestino mejoran la función inmune de la madre.
Aunque los prebioticos añadidos a los piensos no suelen dar problemas, si damos suplementos prebioticos podemos tener algun percance. Demasiada fibra de golpe puede dar diarrea y gases. Los suplementos deben darse de forma paulatina para evitar este problema, y debe aumentarse el aporte de agua. Realmente su uso deberia ser simultaneo al uso de probioticos, ya que actuan en simbiosis. Por tanto, tampoco es conveniente dar suplementos prebioticos sin mas, y solo reducir su uso a situaciones que los requieran.
Si tu gato presenta algun problema gastrointestinal, como diarrea, heces olorosas, ha llevado algun tratamento con antibioticos, presenta sintomas alérgicos o tiene alguna enfermedad autoinmune, podria beneficiarse de un aporte extra de probioticos o prebioticos. Como todo suplemento, deberias consultarlo con tu veterinario antes de dar de continuo este tipo de productos.