Por mucho que uno no lo quiera aceptar, los gatos mayores terminarán siendo parte de nuestra vida si tienes un amigo felino. Esto provocará que su dieta y alimentación cambie. Su comportamiento también se puede volver diferente debido a la vejez o algún problema de salud que pueda desarrollar. Por eso, aquí os explicamos el porqué de algunos de estos cambios.
Si notas que tu gato sigue comiendo igual que antes pero está perdiendo peso, puede tratarse de algún problema salud. Podría ser el resultado de alguna enfermedad del corazón o simplemente de la propia boca. Lo mejor será acudir al veterinario si pierde peso y sigue comiendo para diagnosticar cuál es el problema.
Por otro lado, si notáis que vuestro gato tiene pérdida de apetito puede ser porque no se encuentre bien o la sensación de sabor de ese alimento se haya reducido ya que el sentido del gusto disminuye con la edad. A veces, también puede deberse a una disminución de la tolerancia a la glucosa, de la función renal…
Una de las molestias principales en los felinos con avanzada edad es la boca. Problemas dentales pueden dar lugar a una masticación dolorosa provocando que el gato evite comer o se trague la comida sin masticarla. Debéis estar pendientes de la salud bucal de vuestro gato sobre todo cuando envejecen ya que es una parte fundamental para su salud y alimentación.
Por norma general, las necesidades nutricionales de los gatos mayores son iguales que la de los gatos pequeños, solo que las cantidades pueden variar debido a que el ejercicio disminuye y se queman menos calorías. Recordad que los gatos son muy propensos a la obesidad, por lo que depende de nosotros controlar este problema. Mantener el peso en un gato mayor es más difícil aún, ya que la digestión es más complicada sobre todo para digerir las grasas y las proteínas. Un suplemento de vitamina E puede ayudar a mantener el peso. Además, muchos gatos mayores quieren beber menos, por eso debemos incitarles a que su consumo de agua sea igual que el de antes.
Contacta con tu veterinario si ves algún cambio en la alimentación de tu gato, como pérdida de peso, aumento o pérdida del apetito, etc. Él te aconsejará la mejor dieta teniendo en cuenta los problemas y edad de tu felino.
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Imagen: jmaWork / Flickr
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